LA FALTA DE PREVISIÓN MUNICIPAL Y LA CRISIS URBANISTICA CASTIGA A LOS VECINOS DE GUILLENA
ANTE LAS QUEJAS QUE NOS HACEN LLEGAR NUMEROSOS VECINOS EN RELACION CON LA SUBIDA EN EL RECIBO DEL AGUA, REMITIMOS AL COMUNICADO DIFUNDIDO POR NUESTROS CONCEJALES HACE VARIOS MESES Y QUE ACLARAN ESTA CUESTIÓN:
En primer lugar, hay que aclarar que se trata por un lado de la subida anual del IPC y por otro lado de un canon impuesto por el Ayuntamiento y con el que nuestros concejales no están de acuerdo. En ese sentido, el planeamiento urbanístico de Guillena establece la financiación de las infraestructuras municipales por vía de los convenios urbanísticos. Sin embargo, los errores municipales en los cálculos de la valoración del coste de dichas infraestructuras han supuesto un importantísimo desfase entre el valor inicialmente previsto y el valor real de ejecución de las obras.
A estos considerables desfases, se une la paralización de la actividad urbanística. Como consecuencia de ello, el ayuntamiento de Guillena ha decidido que el coste de las inversiones que tendrían que haber sido costeadas por los promotores urbanísticos, auténticos beneficiarios de toda esta situación, repercuta en el bolsillo de los vecinos/as, ya suficientemente castigados.
En ese sentido, los gastos de construcción de una de depuradora de agua potable y otra de agua residual, necesarias para abastecer los crecimientos urbanos previstos en el Plan General, serán repercutidos en los recibos de agua de los vecinos mediante un canon con una duración prevista de varios años.
De tal forma que los vecinos además de abonar la tarifa por su consumo particular, deberán hacer frente al pago del citado canon durante un periodo de tiempo
La inversión de estas obras supera los cinco millones de euros, de los cuales los vecinos tendrán que pagar través del mencionado canon, más del 70 % de la inversión prevista.
Este canon supondrá un incremento en el recibo del agua del 0,15 € m3 consumido, más un recargo trimestral de 2,71 €. Estas cantidades suponen una subida para una casa de familia de consumo mínimo próximo a los 30 € anuales y se triplicara en el caso de los pequeños y medianos industriales a los que también se gravara.
ANTE LAS QUEJAS QUE NOS HACEN LLEGAR NUMEROSOS VECINOS EN RELACION CON LA SUBIDA EN EL RECIBO DEL AGUA, REMITIMOS AL COMUNICADO DIFUNDIDO POR NUESTROS CONCEJALES HACE VARIOS MESES Y QUE ACLARAN ESTA CUESTIÓN:
En primer lugar, hay que aclarar que se trata por un lado de la subida anual del IPC y por otro lado de un canon impuesto por el Ayuntamiento y con el que nuestros concejales no están de acuerdo. En ese sentido, el planeamiento urbanístico de Guillena establece la financiación de las infraestructuras municipales por vía de los convenios urbanísticos. Sin embargo, los errores municipales en los cálculos de la valoración del coste de dichas infraestructuras han supuesto un importantísimo desfase entre el valor inicialmente previsto y el valor real de ejecución de las obras.
A estos considerables desfases, se une la paralización de la actividad urbanística. Como consecuencia de ello, el ayuntamiento de Guillena ha decidido que el coste de las inversiones que tendrían que haber sido costeadas por los promotores urbanísticos, auténticos beneficiarios de toda esta situación, repercuta en el bolsillo de los vecinos/as, ya suficientemente castigados.
En ese sentido, los gastos de construcción de una de depuradora de agua potable y otra de agua residual, necesarias para abastecer los crecimientos urbanos previstos en el Plan General, serán repercutidos en los recibos de agua de los vecinos mediante un canon con una duración prevista de varios años.
De tal forma que los vecinos además de abonar la tarifa por su consumo particular, deberán hacer frente al pago del citado canon durante un periodo de tiempo
La inversión de estas obras supera los cinco millones de euros, de los cuales los vecinos tendrán que pagar través del mencionado canon, más del 70 % de la inversión prevista.
Este canon supondrá un incremento en el recibo del agua del 0,15 € m3 consumido, más un recargo trimestral de 2,71 €. Estas cantidades suponen una subida para una casa de familia de consumo mínimo próximo a los 30 € anuales y se triplicara en el caso de los pequeños y medianos industriales a los que también se gravara.