martes, 30 de marzo de 2010

POLITICOS EGOLATRAS


Guillena, políticos ególatras.
La egolatría, según el Diccionario de la Lengua Española, es el Culto, la adoración, y un amor excesivo de sí mismo. También hay quien la define como una visión distorsionada de la realidad que lleva a creer a quien la padece que los demás están obligados a quererlos , piensan que el mundo, en este caso Guillena, no podría arreglárselas sin ellos; que todo cuanto suceda en nuestro pueblo requiere de su protagonismo, que los hechos no son importantes en sí mismo si estos señores no participan en ellos. Es el uso y el abuso del “yo” ; es la vana creencia en sus virtudes; es pensar que las desventuras están hechas para los demás- ahora el paro- que ellos no las merecen, y que si alguna, injustamente los alcanzara , todos deberemos prestarles nuestra máxima atención. Padecen tal volumen de egolatría que son capaces de robarle el protagonismo a quien sea con tal de aparecer ellos como protagonistas absolutos e imprescindibles. La egolatría, es egoísmo, es desconocer la existencia, los afanes y las vicisitudes del otro, es no saber escuchar, o es aceptar a ese otro en tanto les proporcione halagos permanentes.
Esto es lo que han heredado los miembros del actual equipo de gobierno del anterior regidor prevaricador, un afán permanente por estar y ser los únicos protagonistas de la realidad y de la historia de nuestro pueblo. Llenan las calles, edificios y plazas de todos con sus nombres llevando, hasta límites extremos, la enfermiza actitud de concentrar en si mismos todo lo que sucede, incluso robando las iniciativas de los demás. A este paso, igual le cambian el nombre a Guillena para ponerle, también, el nombre de uno de los suyos.