jueves, 10 de junio de 2010

COMUNICADO DE LA IZQUIERDA DE GUILLENA.


Nueva condena para el ex regidor que acumula penas de inhabilitación de cerca de 17 años durante su mandato como alcalde del PSOE.
Se ha celebrado la vista sobre el caso de las naves del Cerro y el juzgado ha dictado sentencia tras aceptar su culpa el acusado y ahora condenado. Esta condena modifica lo pactado entre los abogados del ex regidor con la fiscalía y establece unas nuevas penas de conformidad con lo solicitado por nuestros abogados y que son las siguientes:
1.- Condena de 9 años y seis meses de inhabilitación-lo máximo que podía solicitarse eran 10 años- para el ejercicio de cargo público.
2.- Multa de 20 meses lo que supondrá aproximadamente 3.500 €
3.- Condena a pagar las costas del juicio a cargo del acusado y condenado.
Con esta sentencia, que en los próximos días se hará pública, se cierra un proceso judicial y político que ha durado más de seis años, donde ha quedado demostrado que teníamos razón desde el principio en todo lo que decíamos y que han sido otros los que han mentido y engañado al pueblo durante todo este tiempo. Muchos años en los que hemos padecido todo tipo de injurias, calumnias e insultos y al final de los mismos se ha demostrado que “la mentira ha prevalecido, hasta que la verdad a aflorado” como sucede en este caso.Es hora de que el PSOE pida disculpas al pueblo por su manera ilegal de actuar durante demasiado tiempo, que asuma responsabilidades políticas y que las pida, a su vez, al responsable de estos lamentables hechos. Es incompatible con la política mantener al frente del PSOE a un personaje sobre el que pesan cerca de 17 años de condena por sus actuaciones políticas.Queremos señalar que todo el equipo de gobierno actual es responsable de la situación generada, y que su presencia en los juzgados no hace más que vincularles políticamente con la condena decretada de la que también son participes.Estamos satisfechos por el hecho de que esta condena venga a demostrar y certificar que nunca le mentimos al pueblo, que en todo momento le dijimos la verdad y que siempre actuamos democráticamente y en defensa del interés general de Guillena.Valga ahora aquello de que “la verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye”

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