lunes, 19 de abril de 2010

ANORMALIDAD DEMOCRATICA

Un alcalde condenado por prevaricación a siete años de inhabilitación política, una sentencia del Tribunal Supremo anulando el Plan General y un juicio pendiente por el caso de las naves del cerro. Todos estos casos no hacen más que demostrar que el Ayuntamiento de Guillena ha gobernado al margen de la ley durante muchos años, no solo concediendo licencias de obras y aprobando convenios urbanísticos al margen de la ley, sino actuando desde la prevaricación como forma de acción política como ha quedado demostrado.
A pesar de la contundencia de estos hechos, resulta ofensivo para el sistema democrático que el cargo público que impulso todas estas actuaciones siga viviendo de la política y actuando con los mismos métodos y formas que le llevaron a ser expulsado de la alcaldía de Guillena por la justicia. De la misma manera, resulta incomprensible e inaceptable que el actual alcalde permita esta situación que supone un gravísimo atentado contra las instituciones democráticas.
Esta situación de anormalidad democrática genera situaciones chantajistas del calibre de las que el ex alcalde prevaricador exige al alcalde sustituto, aquel le dice a este que los votos son suyos y que debe hacer en el ayuntamiento lo que el le diga, este le dice a aquel que quien manda es el y que hará lo que considere.
Creemos que por respeto al propio Ayuntamiento, a la institución de la alcaldía y al pueblo en su conjunto el actual alcalde, también por respeto a su propia persona, no puede consentir esta situación ni un día más y debe exigir la dimisión del prevaricador de la dirección del PSOE en Guillena y un replanteamiento inmediato en las funciones que realiza en la Mancomunidad de la Vega acabando, de una vez por todas, con el caciquismo que practica.
Esta en juego el prestigio del Ayuntamiento de Guillena que aparece continuamente en los medios de comunicación ligado al despropósito, gestionado como una republica bananera, zarandeado por la justicia y propenso a caer en el más absoluto caos si no de adoptan las medidas adecuadas.